Wanda Nara le iniciaría un juicio a Alex Caniggia

Según fuentes periodísticas, la demanda se basa en una calificación que Caniggia le habría dedicado a Nara en redes sociales, comparándola con el personaje animado “Peppa Pig”. 

La denuncia fue radicada ante el tribunal correspondiente en la Ciudad de Buenos Aires por la vía penal, bajo la figura de calumnias e injurias, y la parte demanda exige que Caniggia designe un defensor en 48 horas tras la cédula judicial. 

Alex Caniggia respondió con dureza a través de sus redes sociales, calificando a Wanda Nara de “ridícula” y lanzando frases como “Tu mayor logro es el fracaso”, todo ello en un tono provocador. 

Por su parte, el abogado de Caniggia, Alejandro Cipolla, confirmó que su defendido está dispuesto a “conciliar” para evitar llegar a juicio, pero que la cuantía ofrecida —3.500 pesos— es tan baja que generó sorpresa mediática. 

Desde el entorno de Wanda Nara se informa que la demanda busca no solo una reparación económica sino también un gesto de retractación por parte de Caniggia, dado que la imagen pública de la conductora se habría visto afectada por el comentario comparativo que motivó la querella.

Esta no es la primera controversia judicial que involucra a Wanda Nara, quien además enfrenta otros frentes legales, lo que hace que este nuevo expediente cobre mayor visibilidad en los medios de entretenimiento por la combinación de farándula, litigio y redes sociales. 

Analistas de medios especializados señalan que el caso exhibe cómo la mediación pública de redes sociales —y especialmente burlas virales— puede convertirse en base de acciones legales por reputación, sumando un matiz digital al tradicional “juicio por injurias”.

El impacto mediático ya es evidente: el público y los programas de espectáculos siguen minuto a minuto cada novedad del expediente, la posible audiencia de conciliación, y los gestos de ambos protagonistas. Este tipo de casos, según expertos, alimentan el ciclo de la exposición mediática en torno a la “celebrity litigation”.

Queda por verse si la conciliación prosperará o si finalmente el juicio se realizará, lo que abriría un debate sobre la libertad de expresión en redes sociales y los límites del humor o la provocación cuando impactan la reputación de figuras públicas.